La publicidad en vía pública ha acompañado históricamente a los grandes eventos urbanos. Su capacidad de generar recordación y presencia en la memoria colectiva es indiscutible. Sin embargo, el modo en que se utiliza este recurso no solo refleja la creatividad de una campaña, sino también la relación entre las marcas, los espacios compartidos y la comunidad que los habita.
Publicidad en eventos masivos
Durante la última Media Maratón de Buenos Aires, se evidenció cómo la vía pública se transforma en un escenario privilegiado para las estrategias de comunicación. Miles de personas recorriendo la ciudad, un público atento y un clima festivo generan la oportunidad perfecta para captar la atención. En ese marco, diferentes intervenciones publicitarias demostraron que la creatividad puede trascender más allá de los espacios oficiales de patrocinio, instalándose en la conversación social.
Ambush marketing: ¿qué es?
Este tipo de acciones suelen asociarse al llamado ambush marketing o “marketing de emboscada”. Se trata de una estrategia en la que una marca busca vincularse a un evento de gran alcance sin ser patrocinador oficial. Aunque logra gran visibilidad, también genera debate: para algunos es ingenio, para otros un modo de aprovecharse de la inversión ajena. El caso de la Media Maratón refleja cómo este recurso puede instalarse rápidamente en la agenda pública.
Un equilibrio necesario
Estas intervenciones invitan a reflexionar sobre el balance entre impacto e integración. Una campaña puede ser recordada por su creatividad, pero también abre la discusión sobre el respeto a quienes ocupan un rol institucional en la organización del evento.
La publicidad en vía pública seguirá ocupando un lugar central en la comunicación urbana. La clave está en entender que cada intervención, más allá del impacto inmediato, forma parte de la experiencia colectiva de la ciudad.