La electricidad resulta fundamental para el funcionamiento de cualquier actividad, pero también representa uno de los peligros más serios en el ámbito laboral. Tomar conciencia y aplicar buenas prácticas permite reducir el riesgo eléctrico y proteger la vida de las personas.
Identificar peligros para actuar a tiempo
Los incidentes por contacto eléctrico suelen relacionarse con instalaciones defectuosas, falta de mantenimiento o manipulación inadecuada de equipos. El primer paso consiste en identificar los puntos críticos: cables expuestos, tableros sin protección, enchufes en mal estado o trabajos en altura cerca de líneas energizadas. Detectar estos factores a tiempo permite tomar decisiones preventivas.
Realizar inspecciones periódicas, mantener actualizada la infraestructura eléctrica y respetar los protocolos de desconexión son acciones claves. Además, la señalización adecuada en zonas de riesgo y el uso de elementos de protección personal, como guantes dieléctricos y calzado aislante, refuerzan la seguridad.
Capacitación sobre riesgo eléctrico
Cada persona trabajadora debe conocer los riesgos asociados a su tarea. Capacitar al personal sobre procedimientos seguros, primeros auxilios en caso de descarga y normativa vigente ayuda a construir entornos laborales más seguros. También resulta fundamental fomentar una cultura donde se priorice el cumplimiento de las medidas preventivas y se promueva el reporte de fallas o condiciones inseguras.
Las empresas que trabajan con electricidad o en sectores de alto consumo energético deben garantizar que los operarios estén habilitados y cuenten con herramientas certificadas. Una planificación adecuada, que contemple tareas de mantenimiento y contingencia, contribuye a evitar errores que puedan derivar en accidentes graves o incluso fatales.
Prevenir el riesgo eléctrico no requiere grandes inversiones, sino compromiso, conocimiento y acción constante. Un entorno laboral bien preparado protege tanto a las personas trabajadoras como a la infraestructura, generando beneficios a largo plazo.