* Por Melisa Di Marco, Lic. en Publicidad – Marketing & Publicidad en Provincia ART

¿La brecha de género está presente también en las enfermedades laborales? ¿Qué son los trabajos masculinizados? ¿Cómo habilitar el desarrollo profesional de las mujeres en estos entornos?

En el artículo “¿Qué es la zoonosis?” se explica este término como cualquier enfermedad infecciosa que se transmite de forma natural de los animales al ser humano, y viceversa. Además, se enumeran una serie de síntomas generales y medidas preventivas tales como: beber siempre agua segura; lavarse muy bien las manos con jabón y agua potable; y usar guantes si se realizaran tareas de desmalezado o cosecha, entre tantas otras.

En este sentido, cabe preguntarse a quién dirigimos estas recomendaciones ya que, si bien no hacen distinción por género, podría creerse que están destinadas indefectiblemente a un público masculino ¿Por qué? Pues bien, las actividades más expuestas a la zoonosis son las relacionadas a la industria de desarrollo productivo y sus puestos de trabajo suelen ser ocupados mayoritariamente por hombres.

La principal razón es la asociación de estas actividades al uso de la fuerza como una condición propia de los hombres y ajena a las mujeres. Además, estos espacios habitualmente segmentan sus búsquedas laborales por género y no las tienen en cuenta o no están adaptados a sus necesidades si es que las incorporan.

Por otro lado, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres y es una nueva oportunidad para reflexionar y actuar sobre una de las violaciones de los derechos humanos más amplia y persistente de la actualidad.

Esta efeméride presente en la agenda de temas sobre diversidad y derechos humanos funciona como invitación a las empresas para asumir compromisos que intenten erradicar la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos posibles.

Ahora bien, más allá de las recomendaciones en torno a la prevención de riesgos del trabajo, podemos fomentar la capacitación y formación profesional de mujeres para aumentar su presencia en el ámbito productivo, así como trabajar en igualar las oportunidades laborales.

Entonces, algunas propuestas para generar ámbitos de trabajo libres de violencias contra las mujeres son: promover la difusión de información que permita desnaturalizar la violencia contra las mujeres; incorporar la perspectiva de género en la comunicación institucional empleando el leguaje inclusivo y otras herramientas lingüísticas; garantizar un ámbito laboral respetuoso e igualitario a través de la instrumentación de políticas que reduzcan las desigualdades; y convocar a capacitaciones en temática de género y violencia contra las mujeres.

Buenas prácticas, buenos ejemplos:
Conocé la Campaña Únete organizada por las Naciones Unidas, la cual plantea 16 días de activismo (25 nov-10 dic) que concluyen coincidiendo con el Día Internacional de los Derechos Humanos. Puesta en marcha en 2008, es un esfuerzo de varios años que tiene como fin prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.